Pon a hervir agua en una cacerola ancha, con un poco de sal y una cucharilla de azucar (si, has leído bien, azucar!).
El agua ha de cubrir los espárragos y siempre perderemos volumen al hervir, así que no pasa nada si eres un poco generos@
El agua ha de cubrir los espárragos y siempre perderemos volumen al hervir, así que no pasa nada si eres un poco generos@
Ve pinchándolos con la punta de un cuchillo, hasta dejarlos blanditos (pero sin pasarse).
Escurre y sirve al gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario